En John John High School, la Convivencia Educativa e Inclusión no son aspectos separados del aprendizaje, sino elementos fundamentales de nuestra forma de educar y de vivir la escuela. Desde nuestro Proyecto Educativo Institucional, y fieles a nuestra misión y visión, hemos asumido el compromiso de formar estudiantes con valores, con sentido, con capacidad de diálogo, reflexión y acción respetuosa en comunidad.
Creemos en una convivencia que educa, incluye y transforma, y que se construye día a día, en todos los espacios escolares, a través de vínculos significativos y una cultura basada en el buen trato, la alegría y el respeto por la dignidad de cada persona.
Nuestro Plan de Convivencia Educativa e Inclusión 2025 guía este proceso de forma coherente y participativa. Se articula con las orientaciones del Ministerio de Educación y se sustenta en principios cristianos, normativas vigentes (Ley 20.536, Ley 21.430, LGE 20.370) y una mirada restaurativa, que entiende que cada situación de conflicto es también una oportunidad para educar y fortalecer los vínculos.
• Una convivencia que se forma:
A través de estrategias intencionadas y transversales, desarrollamos una convivencia que se enseña de forma explícita, progresiva y sistemática. Esto ocurre en clases de Educación Cristiana y Orientación, donde abordamos 38 temas planificados que abren espacios de diálogo, reflexión y construcción de habilidades socioemocionales: empatía, autorregulación, respeto mutuo, escucha activa y resolución pacífica de conflictos.
Este trabajo está sostenido por el Modelo de Aprendizaje Socioemocional John John, que posee un enfoque sistémico e inclusivo, y que contempla cinco dimensiones: autoconocimiento, autoestima, autorregulación, relaciones sociales y empatía. Estas habilidades se enseñan mediante experiencias motivadoras y desafiantes que permiten a nuestros estudiantes conocerse, convivir y crecer, poniendo sus virtudes al servicio de los demás.